APUNTES SOBRE EL MIÉRCOLES SANTO DE 2014
Ya se vislumbraba por los días precedentes que toda la Semana Santa iba a ser esplendorosa tanto en el tiempo como en el lucimiento de las Hermandades en la calle y el Miércoles Santo no iba a ser una excepción. De este modo amaneció una jornada preciosa, con un sol alegre y poderoso, señoreado en sus dominios celestes y despejados, con ese azul con el que tanto se suele mostrar esta Huelva nuestra del alma.
El día para los hermanos de la Santa Cruz se iniciaba con la felicidad de abrir las puertas del templo mercedario para recibir las visitas institucionales y del resto de la ciudad. Especialmente a destacar fue la visita de nuestro Pastor, don José Vilaplana que tras rezar juntos ante la Imágenes tuvo a bien ponerse y lucir una de nuestras pulseras con el título en el que se lee en dorado sobre fondo azul marino: SANTA CRUZ; y es que el cariño y cercanía que don José muestra hacia nuestra Cofradía es bien patente cada vez que nos visita.
Un joven hermano anuda la pulsera en la muñeca de don José
Entre visita y visita, también hubo tiempo para el sosiego y para la lección magistral que nuestro Diputado de Cultos, don Eduardo García González del Corral, impartió a los libreas horas antes de la salida, y que a decir de la imagen fue del agrado de nuestros niños porque todos prestaban atención. Una oportuna explicación referente a la Custodia, a la Exposición de Su Divina Majestad, a la Bendición y al papel que cada niño debía desempeñar en cada momento.
El Diputado de Cultos ante la atenta mirada de los libreas
Los hermanos vestidos de librea en esta Cofradía tienen varias funciones. En primer lugar tenemos al que tras el Diputado o Fiscal de Hora abre la marcha del cortejo portando y tocando ininterrumpidamente una campanilla para anunciar a propios y extraños de que la procesión se está acercando y además en este caso, que es una procesión de carácter fúnebre. Sobre esta figura podríamos profundizar en otro momento. A este hermano, todos menores de edad, le siguen otros cuatro, dos precediendo a la Cruz de Guía y dos detrás de ella. Uno de los dos primeros porta en su mano el documento de venia para entregar en el Palco de entrada al Presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías.
Más atrás en el cortejo figuran otros dos hermanos con faroles de mano acompañando a un hermano de hábito que porta la Reliquia de San Francisco de Paula y posteriormente otros dos hermanos servidores de librea escoltan al hermano penitente que hará la Estación de Penitencia en la Parroquia de la Concepción y que en primer lugar portará una cruz arbórea y en segundo lugar, tras el rito Per Crucem Ad Lucem, un cirio blanco.
A la izquierda de la imagen el cirio votivo con la leyenda Per Crucem Ad Lucem en el Sagrario de la Concepción.